La ortodoncia invisible en Martorell ha ganado popularidad en los últimos años, pero también han surgido varios mitos en torno a su uso y eficacia. A continuación, se abordan algunos de los más comunes para aclarar dudas y ofrecer información precisa.

Uno de los mitos más extendidos es que la ortodoncia invisible es menos efectiva que los brackets tradicionales. En realidad, los alineadores invisibles, como los de Invisalign, pueden ser tan efectivos como los brackets, siempre que se utilicen de manera adecuada. Estos están diseñados específicamente para corregir una amplia gama de problemas de alineación dental, incluidos casos de apiñamiento, separaciones y maloclusiones. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos para este tipo de tratamiento, y el ortodoncista es quien determina si es adecuado para cada caso.

Otro mito es que la ortodoncia invisible en Martorell corrige los problemas dentales más rápido que los brackets. La velocidad del tratamiento depende de la complejidad de cada caso, y tanto los alineadores como los brackets requieren tiempos similares para resolver problemas moderados o graves de alineación dental. Los alineadores pueden ser más cómodos, pero esto no implica que reduzcan el tiempo de tratamiento significativamente.

Un tercer mito es que la ortodoncia invisible es dolorosa. Si bien es cierto que los alineadores pueden causar incomodidad, especialmente cuando se cambia a un nuevo juego, esta suele ser moderada y transitoria. El dolor es comparable al que se experimenta con los ajustes de brackets tradicionales y es señal de que los dientes se están moviendo correctamente.

Por último, sabemos en Bukalix que existe la creencia de que los alineadores invisibles son más caros que los brackets. Si bien el costo puede variar según el tratamiento, la diferencia de precio no es tan significativa en muchos casos, y depende más de la complejidad del problema que del tipo de ortodoncia utilizado.